Se sabe que una parte importante del entrenamiento que realiza un deportista resulta inútil o solo produce fatiga. Por otra parte , los niveles de rendimiento y de entrenamiento están llegando a un punto en el que las mejoras basadas en ´´entrenar cada ves más y más fuerte´´ les queda poco recorrido.
El deportista dispone de unos recursos (la energía) ; si esta la gestiona bien, obtendrá mejor mejor rendimiento que si los despilfarra mediante trabajos que alcanzan las adaptaciones necesaria.
Es por ello que la tendencia actual en cuanto a las posibilidades de mejorar el rendimiento debería dirigirse hacia una mejor gestión de la energía disponible, lo que pasara por una óptima administración de las cargas de entrenamiento.
En este sentido , yo propongo trabajar por zonas o áreas funcionales.
¿Qué son las Zonas o Áreas de entrenamiento?
En el entrenamiento deportivo solemos dividir las diferentes intensidades de trabajo en zonas de entrenamiento, que a su vez se asociarán con diferentes adaptaciones. Estas en la mayoría de los caso van en una escala de 1 al 5 y en cada rango conseguirás la adaptación metabólica que necesitamos en cada entrenamiento.
¿Pero como calculo esta escala de intensidades?
La forma más común de determinar estas zonas es mediante diferentes tipos de test, bien en laboratorio o en pista. Gracias a los datos extraídos de estos test se podrán establecer las zonas de trabajo en función de diferentes variables (frecuencia cardíaca, velocidad, potencia, concentración de lactato, etc.).
En método que utilizo yo
Casi todos nuestros relojes deportivos permiten individualizar las zonas de frecuencia cardíaca y la velocidad asociada a 5 zonas, por ello yo me decanto por este modelo:
Zona 1
Supone una intensidad menor del 65% de tu FC máxima. En esta zona trabajamos en los calentamientos, vuelta a la calma y recuperaciones entre series, por lo que su función en el organismo es recuperar o preparar.
Zona 2
La intensidad oscila entre el 65 y el 80% de la FC máxima. Esta intensidad la puedes asociar al ritmo de rodaje largo y cómodo, donde puedes ir charlando con un compañero. El trabajo en esta zona mejorará la resistencia aeróbica así como la oxidación de grasas.
Zona 3
La intensidad es entre el 80-85% de la FC máxima. Es un trabajo que requiere concentración para mantener el esfuerzo, pero dicho esfuerzo es relativamente llevadero.
Mejora la utilización de glucógeno y sus depósitos y supone un aumento de parámetros como la hemoglobina, el gasto cardiaco y el volumen sistólico en el organismo.
Zona 4
La intensidad es del 85 al 90% de la FC máxima. Supone un esfuerzo alto de trabajo que causa bastante fatiga, lo que provoca una mejora en la capacidad de soportar esfuerzo en condiciones próximas al consumo máximo de oxígeno.
Zona 5
La intensidad puede decirse que es máxima, >95% de la FC máxima. Es la que utilizamos para realizar series de menor distancia pero con una velocidad muy alta o máxima
Entrenamientos en esta zona se utilizan para mejorar la tolerancia al lactato, aumentar la capacidad glucolítica y mejorar el aporte de energía mediante glucolisis anaeróbica aláctica.